viernes, 7 de enero de 2011




6 comentarios:

Enric Batiste dijo...

Pediría un permiso de palabra
para alterar el término y decir:
totalmente de acuerdo en el sentido,
si bien recobraría el vocablo
"humano", que no "homínido", deseando
que humano evolucione a más humano
en humanización que esté en proceso...

Un abrazo de afecto del lenguaje

silvia zappia dijo...

deladodeallá
+
deladodeacá
=
no hay
alambres
que puedan
contra
el
otoño
colorido*

Anónimo dijo...

Hojas de trompeta blanca otoñando al rojo sobre las rejas.

Siempre que veo esta planta
aferrándose a las rejas, muchas veces oxidadas, pienso que sus hojas y tallos gustan del óxido que proporciona el abandono de las fincas y casas y me envuelve la sensación de desolación de tantas aldeas y pueblos vacíos que han dado paso a esta extraña vida de colmenas asfaltadas en la que parecen crecer las verduras en las estanterías de los supermercados, la felicidad en el centro comercial y los sueños en Marinador o Punta Cana.
Ya ves todo lo que me hacen sentir tus fotos.
Un beso, Marce
M.C

Fcº Javier Barbadillo Salgado dijo...

¡Vaya con las vallas...allí donde se vaya!

La Gata Coqueta dijo...

Con la lentitud que aporta la tranquilidad paso a disfrutar un día más de tus letras enlazadas con el primor de la pluma que sabe sonreír en cada renglón escrito...

Hoy es día de fiesta y armonía para pasearse por las verjas de los amigos y posar en ellas un suspiro emocionado al ir encontrando el afecto que nos abre la puerta incondicionalmente y nos dice adelante...

Un beso y un ramito de azaleas para que sigan guardando tus pensamientos llenos de sentimientos...

TQ.

María del Carmen

Aún en cautiverio la belleza abre las puertas del alma...

Besos.

elena nuez dijo...

me quedo con la última, esas hojas tan ligeras parecen de seda casi transparentes dejando ver todas sus venas...